Pasaron ocho años desde aquella seguidilla de seis conciertos que La Renga ofreció en el palacio Tomás A. Ducó, el estadio de Huracán, que fueron los últimos shows que el grupo de Mataderos ofreció en la ciudad de Buenos Aires. Por causas no del todo claras, desde ese momento, La Renga no pudo conseguir la habilitación para tocar en Capital. Finalmente, el grupo anunció su reencuentro con el público porteño para fines de junio y principios de julio.
Sin embargo, el 13 de mayo de 2023, hubo una especie de burbuja en el tiempo. Esa noche, Divididos celebraba sus 35 años con un concierto en el estadio José Amalfitani, De Velez Sársfield. Primero, Gustavo “Chizzo” Nápoli se unió a la Aplanadora para interpretar “Sobrio a las piñas/ Quién se tomó todo el vino”, publicado originalmente en Gol de mujer (1998).
Luego de la demoledora versión, Ricardo Mollo anunció: “Ahora nos vamos a retirar de este escenario, y vamos a dejar un espacio a unos… ya familia, a esta altura de la vida, que son los rengos, que hace mucho tiempo que no tocan en Capital. Y hoy…”. El guitarrista, cantante y compositor de Divididos inerrumpió la frase por la mitad y generó un instante de misterio. Luego, abrió los brazos, desplegó su mejor sonrisa, dijo “¡Chau!” e hizo mutis por el foro.
“Bueno, chicos, la verdad que ésto era inesperado, y está todo improvisado”, siguió Chizzo, mientras sus compañeros de La Renga tomaban posiciones. “Es un honor estar acá celebrando los 35 años con estos monstruos-maestros! Y es una emoción muy grande para mí estar tocando con esta guitarra, esta [Gibson] SG que fue la que me prestó Ricardo cuando grabamos Despedazados por mil partes. Así que estamos muy agradecidos por esta pequeña intromisión”.
Luego, un acorde infernal y una emocionante interpretación de “El final es en donde partí”, el clásico de 1996, con la participación especial del violinista Javier Casalla acoplado al grupo de Mataderos.
Según relató ROLLING STONE en aquél momento, “parte de los entretelones de esta historia se pudo apreciar en un video difundido por el trío de Hurlingham a través de sus redes sociales. ‘¡Un pequeño banquete para la familia!’, titularon el posteo, que revela cómo la invitación a Chizzo para tocar “Sobrio a las piñas” y “Quién se tomó todo el vino”, terminó en algo aún más grande. En las imágenes se puede ver parte del backstage del recital y a Chizzo y Tanque Iglesias (La Renga) compartiendo una cerveza con Ricardo Mollo y Catriel Ciavarella (Divididos). Entusiasmado, el guitarrista y cantante del trío de Mataderos propone usar la guitarra de su colega para hacer uno de los grandes éxitos de Despedazado por mil partes (1996) -álbum que, cabe recordarlo, fue coproducido por Mollo y la banda-, ‘El final es en donde partí’. El baterista de Divididos no puede ocultar su alegría y lo arenga: ‘Ya está, no se habla más, ‘El final es en donde partí’’, le dice a Chizzo, que accede con una sonrisa. En el video se puede ver también el pogo en pleno estribillo y la emoción de los músicos por haber podido concretar, al menos por un rato, su ansiado regreso a los escenarios porteños”.
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