Emocionado hasta las lágrimas, así recibió el exponente urbano Farruko el Premio Lo Nuestro a la Excelencia Urbana la noche de este jueves de mano de sus hijos a quienes calificó como su «verdadero premio».
Farruko, agradeció el reconocimiento y el apoyo que ha recibido durante estos años, al tiempo que aprovechó el escenario de Premio Lo Nuestro, que con la conversión de su corazón al evangelio de Jesucristo no se está despidiendo de la música.
“No me estoy despidiendo, solo estoy haciendo una transición en mi vida y van a conocer al mejor Farruko que hayan visto”, dijo Farruko.
El intérprete también envió su mensaje de fe y reconoció tantas personas que están sufriendo en el mundo, habló sobre la guerra y como el amor del mundo se está enfriando.
Agregó que toda la gloria se la da a Dios y pidió a los televidentes «ama a tu prójimo, ama a tu enemigo, perdona y sé perdonado y ten compasión de los demás».
Durante la noche el urbano también se alzó con el Premio Lo Nuestro a la Canción Del Año – Pop-Urbano/Dance con su controversial tema de «Pepas»