Una cosa es ir a un concierto de Shakira. Otra es caminar con ella como parte de su “Loba Pack”. Es otro nivel.
El viernes 6 de junio por la mañana, recibí una llamada del director asociado de publicidad de Sony Music US Latin. Normalmente no contesto llamadas, pero tenía curiosidad porque también es raro que él me llame.
Después de un rápido “Buenos días, ¿qué tal?”, fue directo al grano con lo que literalmente parecía una propuesta de matrimonio: “Jess, si te consigo un espacio para caminar con Shakira en su concierto mañana, ¿lo harías?”.
Me quedé sin aliento y sin dudarlo dije “¡SÍ!”. Después de colgar, sonreí y, por alguna razón —aunque he tenido una carrera muy fructífera y exitosa como periodista de música latina— pensé: “¡Wow, por fin lo logré!”.
Unas horas antes de que Shakira ofreciera su segundo show de Miami el sábado 7 de junio, recibí un correo electrónico titulado “Camina con la loba” con más instrucciones: hora de llegada, lugar de encuentro, persona de contacto y un documento de consentimiento que debía firmar. Una vez en el Hard Rock Stadium, para sorpresa mía me llevaron a una suite VIP, donde nos ofrecieron bebidas y bocadillos. Luego, alrededor de las 7:50 p.m., me llevaron tras bambalinas para reunirme con el resto del equipo que acompañaría a Shakira. Entre la “manada” se encontraban la influencer de redes sociales Jessica Judith, la Miss Universo Nicaragua 2018 Adriana Paniagua y la presentadora de televisión Clarissa Molina. Esta servidora de Billboard, y algunos reporteros de Univisión y Telemundo, también formaban parte del grupo.
Mientras esperábamos nuestro gran momento, nos entregaron impermeables de aluminio y gafas de sol futuristas. Era el típico clima de 100 grados °F (casi 38 °C) en Miami, pero cada gota de sudor, humedad y maquillaje empapado valió la pena, especialmente porque este “loba pack” no paraba de cantar canciones de Shakira mientras esperábamos.
A las 9:15 p.m., la artista colombiana apareció en un carrito de golf con un mono brillante. Se bajó, saludó brevemente al grupo de lobos empoderados y todos nos preparamos para el espectáculo.
Unas 50 personas acompañamos a la artista a hacer su entrada en el estadio abarrotado. Saltábamos, estábamos eufóricos, saludábamos al público, capturábamos el momento con nuestros celulares. Con toda la actitud y energía del mundo, la “manada de lobos” dejó a Shakira en el escenario, donde oficialmente arranco su concierto con el tema magnético y discotequero “La fuerte”.
Seguimos disfrutando de la primera canción desde los pasillos, antes de ir a nuestros asientos. Una vez en mi llugar, quedé completamente maravillada con el espectáculo de dos horas de Shakira, donde cantó los éxitos, los clásicos, tuvo invitados sorpresa como Manuel Turizo, Alejandro Sanz y Bizarrap, pero sobre todo, cautivó a los fans con sus caderas que no mienten, literalmente.
Sin duda, Shakira es Shakira, pero ahora, como una auténtica “loba” (y gracias a esta maravillosa experiencia en concierto), no me cabe duda de por qué fue No. 1 en la lista de Las 50 Mejores Artistas Pop Latinas de Todos los Tiempos de Billboard.
La gira Las Mujeres Ya No Lloran continúa el 11 de junio en Arlington, Texas y finaliza el 30 de junio en San Francisco.