William José Casique, mejor conocido como José y el Toro, es originario de San Cristóbal, Venezuela. Empezó con la música a temprana edad y hoy en día es considerado uno de los nuevos referentes del bolero en Latinoamérica. Con un estilo narrativo del amor y la nostalgia, mezclando elementos clásicos y modernos y géneros como el bolero, balada eléctrica, hip-hop, indie folk y pop, José y el Toro ha logrado grandes éxitos como sus sencillos ‘Cuando Cuando’ y ‘Reloj Ingrato’.
José y el Toro llega con La Vida Lenta, un EP, para “poner la vida en cámara lenta”. Como el nombre del álbum lo dice, el venezolano busca romantizar la cotidianidad y darnos el tiempo de fijarnos en los pequeños momentos que vivimos para así “vivir cada día como si fuera el último”. En esta conversación, José y el Toro nos habla sobre el proceso creativo de este EP.
Además, nos cuenta qué viene este 2025 para su música, además de cómo surgió su amor por el género del bolero y el impacto que este está causando en las nuevas generaciones.
Cuéntame ¿quién es José y el Toro? ¿Cuáles fueron tus primeros acercamientos con la música?
Yo venía de hacer música, hacía rock antes en una banda que tenía. Yo componía en la banda y empecé a hacer un grupo de canciones que se sentían muy personales, me di cuenta de que empecé a tomar la guitarra acústica que tenía en la casa.Más allá de pensar en recuperar el bolero en ese momento, dejaba que las canciones me dijeran qué cosas quería explorar.
Ahí me di cuenta de que el proceso de composición para mí es como una conversación entre dos partes de una persona. La emoción por un lado y la razón por el otro, tratando de descodificar ese lenguaje sublime de la emoción para traducirlo en palabras y hacer que se entienda.
Fue ahí donde nació el nombre José y el Toro, que son dos de mis nombres, pero José representa el humano pensante y el Toro representa lo emocional. Para mí, escribir y hacer arte es como una conversación entre esas dos partes que lo componen a uno.
Así nació el proyecto, en ese proceso de tratar de entender un poco el mundo interno a través de las canciones, poco a poco fui descubriendo que quería hacer desde un lugar y objetivo muy embrionario.
Es algo que a lo largo de todo lo que he hecho en la música se ha mantenido, esa búsqueda constante de tratar de indagar en el universo emocional y generar canciones que conecten.
Hablando del género del bolero que es en el que te especializas más ¿qué tiene de especial para ti este género? ¿Cuándo decidiste que era el género principal al que te querías enfocar?
Siempre tuve mucha curiosidad por el bolero. Tengo demasiado claro el momento en el que yo le presté atención por primera vez de niño. Yo creo que esa emoción que me generó nunca se me borró, me hizo sentir como si ya llevara tres divorcios encima y yo tendría 12 años.
Creo que, como soy bien intenso, probablemente en el bolero encontré un lugar donde podía expresar con mucha más intensidad las cosas, siempre intenté coquetear con él.
En mi primer disco como José y el Toro había una sola canción de bolero, el resto eran como trovas.
Poco a poco, a través de experimentos, quise ver si podía modernizarlo. Recuerdo una vez que pensé cómo sonaría un bolero de José José pero con Zayn Malik, una canción con un pop anglosajón, súper electrónico e intenté hacerlo. Después pensé en cómo sonaría un bolero pero con un reguetón de Héctor Lavoe.
Siempre me dio esa curiosidad de tratar de hacer un match entre el hoy y el ayer y así fui descubriendo que las personas estaban conectando un montón con esas mismas curiosidades.

Es increíble este impacto que estás logrando, he visto que muchas personas jóvenes te siguen ¿Por qué crees que es importante que estas nuevas generaciones conozcan este género?
Es muy interesante, porque cuando empiezo a compartir este viaje, en un momento me enfoqué más en el bolero y no pensé que fuera a conectar con un público tan joven, eso fue algo que me llamó mucho la atención y terminé en algunos casos, convirtiéndome en la primera vez que mucha gente escuchaba un bolero.
Me llegaban mensajes de “gracias a ti conocí el bolero y empecé a escuchar más” entonces, me pareció muy loco el cómo yo me pude convertir, de alguna forma, en un punto de entrada para muchas personas que estaban descubriendo el género.
Ha sido un regalo muy bonito, un desafío también obviamente, pero lo veo más como una oportunidad.
Me gusta mucho sentir que estoy haciendo algo que de verdad es necesario en el momento actual, porque siento que la cotidianidad y la vida moderna están muy llenas de pantallas, un poco de abstracción y de soledad.
Hay una epidemia de soledad en el mundo y siento que el bolero o estas músicas, que nos llevan a la introspección, a conectar, a hablar con otros, a dedicar una canción, cumplen una función muy importante hoy en día, que es conectarnos con nosotros mismos y también ser un canal para poder conectar con otros. A mí me parece maravilloso poder ser parte de eso.
Igual tienes un rango enorme en la edad de las personas que te siguen, hay desde jóvenes hasta gente grande ¿Cómo se siente ese impacto en tantas generaciones distintas?
Muy bonito, me pasa mucho que chicos, muy jovencitos escuchan mi música con sus abuelos. Me llegan muchos comentarios de “mi abuela es fan tuya y escucha tus canciones” o a veces la abuela me habla de que lo escucha con los nietos.
Es muy cómico, recuerdo en un show en Ciudad de México, había una señora de unos 70 años y ella fue al concierto sola y había una fila larga para poderse sacar una foto y tener la firma. En eso, a ella la adelantamos y nos dice “no, esta fila si la hago yo”.
Ha sido muy bonito eso, como unificar. De repente los niños graban y me piden “¿le puedes mandar un saludo a mi abuela?”
Mencionaste una vez, una frase que dice “en una era de reguetón, hacer boleros es un desafío, entonces es como nadar contracorriente y estar un poco loco”. Entonces ¿qué es lo que te motiva o inspira a seguir con este género dentro de este panorama musical tan distinto?
Justamente lo mismo, a mí me sorprendió mucho un punto en el que empecé a ver que más personas conectaban con las letras, con lo que yo tenía para decir.
Me empezó a quedar más clara la necesidad que había, justamente en un contexto un poco biónico, porque siento que a veces el panorama actual se siente un poco carente de emoción, biónico o apersonal.
En la era de las máquinas y del sonido digital, siento que nos lleva a la raíz. Siempre las épocas son cíclicas, entonces, siento que caímos en una época increíble de la música electrónica. Yo escucho música electrónica, me encanta, de hecho, suelo experimentar con ese tipo de cosas también, pero creo que es algo que nos ha llevado un poquito a esa falta de la raíz, a sonidos, a madera, a guitarra, a voces, a cosas acústicas que nos hagan cerrar los ojos e inspirarnos.
Si es un desafío, pero creo que las personas están sintiendo ese llamado. Me emociona mucho ver en los conciertos a la gente cantando las canciones y yo sé que quizá después del concierto se van a bailar reguetón, escuchar un corrido igual, pero hay un momento para todo.
Hay música para disfrutar con otros y hay música de repente para dedicar o para escucharla en una tardecita.
Hablando de tu último EP, sacaste La Vida Lenta ¿Cómo surgió este proyecto? ¿Por qué decidiste que fuera un EP?
Venía en un proceso de trabajar en el álbum, que justamente va a salir ahora en 2025, pero mientras estaba esperando, se me estaba haciendo infinita la espera.
Me di cuenta de que estaba cayendo en una ansiedad de ya querer sacar el álbum y lo hice para relajarme un poco, porque yo decía, “no tiene sentido que haga más música porque se supone que tengo que esperar al álbum, pero bueno, un día a la vez”.
En esa misma lógica, sentí que me estaba carcomiendo la ansiedad, de que llegara rápido el momento y me di cuenta que estaba acelerando yo mismo el proceso y no estaba disfrutando como debería él hacer música y compartir el proceso.
En fin, sin mucha planificación empecé a hacer un grupo de canciones que me gustaron, las compartí en redes y a la gente le gustaron, entonces dije, “por qué no un EP, algo relajado”.
Lo produje yo mismo, con un set super casero. Fue algo muy honesto y quise compartirlo con el mensaje de “la vida lenta”, de vivir cada día como si fuera el último y tener un ritmo más lento. No todo tiene que ser planificado, no todo tiene que ser perfecto y mientras esperaba que saliera el álbum, mientras cumplía una cadena más tradicional de producción quise hacer esto más improvisado, más orgánico.
Fue muy bonito el resultado y creo que la gente conectó mucho con esto de tratar de bajar las revoluciones. Es un EP que me gusta que escuchen de inicio a fin, porque es para eso, para ir a caminar, para tomarse un café, para el momento intro del día.
Me gusta este concepto de crear historias de estos momentos cotidianos ¿Dirías que este EP tiene algo de antídoto contra la rapidez con la que se vive hoy en día?
Totalmente, mi objetivo con este EP era justamente que pusiera la vida en cámara lenta, como evidentemente todas las canciones son boleritos, son suavecitas y tienen un ritmo bajo, entonces, lo que fantaseaba mientras lo hacía y tenía la idea, era que la gente pudiera escucharlo para bajar el ritmo.
Cuando el corazón está acelerado, cuando la ansiedad está ahí persiguiéndonos, que sea esa canción, esa música que las personas puedan poner para calmarse un poco y recordar que está todo bien.
Mencionas que es importante disfrutar el proceso y que la vida se compone de estos pequeños momentos, ¿qué crees que sea lo que hace a estos pequeños momentos tan universales, pero al mismo tiempo, tan personales?
Del lado orgánico, del bolero, la canción de autor estuvo un poco relegada durante un tiempo y ahora está volviendo a proliferar. Siento que las razones son esta búsqueda de cosas que nos conecten, que nos hagan sentir en un estado distinto, de calma.
Creo que todos estamos en este consumo rápido de cosas, en esta vida rápida, moderna y llega un punto en el que estamos necesitando calma. A veces las redes sociales y estar mucho rato pegados al celular nos hace sentir raros, nos dejan unos huecos extraños.
Al menos a mí algo que me calma mucho, es poder escuchar música suavecita, de esa que uno tararea en su mente, que se siente como una cobijita y quería hacer un EP dedicado a esa energía, a canciones que nos hagan sentir arropados.
Creo que todos compartimos eso, a veces queremos que las cosas pasen rápido y no disfrutamos los momentos cotidianos. Si vivimos de meta en meta, se nos olvida ver el paisaje.
La Vida Lenta es una música linda para romantizar la cotidianidad. Es lo que quería con este trabajo, el poder enaltecer esos momentos que simplemente se nos pasan rápido.
En la canción de ‘En tus ojitos’, es donde más resaltas estos pequeños momentos que se dan ¿Qué importancia tiene para ti el observar las cosas cotidianas en tu proceso creativo? ¿Cómo es este proceso de crear estas canciones con cosas tan simples, pero que son tan profundas?
El EP para mí, fue mi propio método de auto calmarme, yo tenía que invocar “la vida lenta” para poder hacer La Vida Lenta, así que, literal me daba una vuelta, caminaba, disfrutaba el vaso de agua. Realmente, mientras trabajaba en todo este proyecto, traté de concentrarme mucho en los pequeños detalles.
Obviamente, también para trabajar o hacer bolero, tienes que estar en otra vibra, tienes que estar en un mood contemplativo, oídos y ojos abiertos a la energía y a estar ahí, en el momento presente.
Ese fue mi recurso, mi arma, el tratar de meterme en la vida lenta, en esa película, en romantizar mi propio proceso de estar haciendo música mientras estaba desesperado porque saliera el álbum, eso terminó siendo el combustible.
Estuviste de tour por toda Latinoamérica el año pasado y sabemos que te encanta convivir con tu público y que todo sea un poco más íntimo ¿Cuál consideras que fue el mejor momento para ti dentro de la gira?
Hubo momentos muy lindos, yo creo que poder ver cómo en los shows se daba mucho, estas parejas que iban porque se dedicaron una canción mía y ese fue el inicio de su relación, entonces iban al show y me hablaban de que se dedicaron, ‘Reloj ingrato’ y que así empezó su relación o que ese día estaban cumpliendo tantos años.
Fue muy bonito poderle poner caras a las historias que se van generando con las canciones y al mismo tiempo familias, como esto que hablábamos, el nieto con su abuela, el papá con la hija, todos compartiendo.
Me pareció muy bonito ver lo transversal que podía ser, ya bajado a tierra. Fue un año muy bonito, de muchas fechas muy bonitas, mi primera vez en México también, el calor de México se hizo sentir completamente.

Sé que destacas mucho vivir la vida lenta, pero ¿qué viene para ti este 2025?
Estoy trabajando ahora en una pequeña deluxe version de La Vida Lenta, creo que tiene más tela para cortar.
Me di cuenta que hay algunas temáticas que quedaron fuera, así que quiero explorarlas y expandir un poquito el universo. También se viene el disco que estaba esperando que se pueda concretar. Va a ser mi álbum de larga duración y va a salir este año.
Igual voy a ir a México a hacer ciudades que deje por fuera, hacer un tour un poco más largo y también ir a países que no pude ir este año.
A pesar de la vida lenta, creo que se vienen cosas rápidas, tengo que tratar de recordarme la vida lenta, pero se viene un año desafiante igual.
Como último tema, sé que vienes de Venezuela y que emigraste a Chile en tus inicios. Hemos platicado con otros artistas de Venezuela y ellos nos han mencionado que la situación de su país los ha inspirado para crear algunas canciones ¿Es algo que también te pasa a ti o quisieras explorar? ¿Cómo vives o te afecta esta situación?
Sí, yo creo que lo que todo venezolano siente y toda persona que conozca venezolanos y sabe lo fuerte que es toda la situación, en el fondo lo que queremos es tranquilidad.
Mucha gente dice que quiere muchas cosas para Venezuela, al final realmente creo que todos buscamos tranquilidad y aunque no me gusta ser directamente político en mi música, me gusta ser muy humano. Es una tranquilidad que yo intento evocar y a la que también me intento invocar cuando estoy creando.
Creo que muchas de las canciones que hago y de lo que me gusta contagiar, es la alegría, la conexión, el sentirnos conectados, porque de verdad que se pone loco, es algo que nos mueve mucho.
Siempre me voy al lado personal, no me gusta ir al lado político, pero tengo una canción que inevitablemente salió desde una vivencia personal sobre esto, que se llama ‘Aquí Todo Está Bien’.
La canción salió hace un año y medio y fue mi respuesta a lo que estaba viendo en ese momento, a la separación de muchas familias que tienen que vivir lejos y acostumbrarse a mantener comunicación por WhatsApp básicamente, para poder saber cómo están.
Es una canción que cuesta tocar en vivo porque es muy cercana y las personas la sienten pero me gusta tocarla y llevar ese mensaje porque creo que es algo que nos une a todos los que hemos vivido algo similar.
A veces uno se puede sentir muy aislado, dentro de su propia realidad, entonces, desde mi pequeña posibilidad es lo que me gusta o es lo que he podido hacer. Compartir al menos mi proceso interno y cómo eso puede llegar a otros.
The post Artistas que debes conocer: José y el Toro appeared first on Rolling Stone en Español.