Ángela Aguilar tiene una presencia tangible, incluso por Zoom. Es mediados de febrero y la cantante de 21 años luce sonriente, casi embelesada, al unirse a nuestra llamada desde la Ciudad de México, donde trabaja intensamente en un estudio en su próximo álbum. “Probablemente no me reconociste porque soy una nueva yo”, dice, haciendo referencia a su cabello hasta los hombros en un suave marrón chocolate, que ha reemplazado su característico bob corto. “Extraño ser [el personaje de Los Increíbles] Edna ‘E’ Mode”, agrega con una sonrisa, “pero estoy disfrutando esta nueva etapa”.
Ese “nueva yo, nueva etapa” va más allá de un nuevo peinado. Ángela, la más joven de la dinastía Aguilar — su padre es el ícono de la música mexicana Pepe Aguilar, sus abuelos son los legendarios artistas mexicanos Antonio Aguilar y Flor Silvestre — se casó el pasado julio con el también superastro de la música regional mexicana Christian Nodal en una ceremonia íntima en México (un tema que prefiere mantener privado y no discutir durante nuestra entrevista). Por primera vez, está produciendo su propia música.
“Dudé mucho de mí misma porque nunca antes había [producido], pero estoy descubriendo cómo quiero que sea mi sonido”, dice Ángela, cuyo padre produjo todos sus álbumes anteriores, incluido su más reciente, Bolero, nominado al Latin Grammy al álbum del año en 2024. “Al principio tenía miedo, pero ahora sé que este álbum es mío. También es aterrador pensar que si le va bien, es gracias a mí, pero si le va mal, también será por mi culpa”.
“Esta es la primera vez que hago todo por mi cuenta”, continúa. “Me estoy ocupando de los arreglos, eligiendo las canciones, dirigiéndome vocalmente”. Y para este proyecto, está especialmente enfocada en apoyar el talento femenino. “La mayoría de las canciones del álbum están escritas por mujeres mexicanas. Es un álbum completamente de mariachi, pero es un poco diferente; tiene un toque moderno, algunos subgéneros dentro del mariachi que nadie esperaría que yo cantara”.
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Si bien es la primera vez que trabaja sola, la homenajeada con el premio Breakthrough (Revelación) de Billboard Women in Music 2025 ha estado en un proceso de autodescubrimiento tras bastidores por un tiempo, planeando cuidadosamente cómo moverse dentro de un género históricamente dominado por hombres. “Ha sido un proceso de prueba y error”, dice. “Todavía estoy descubriendo quién quiero ser y qué quiero decir”.
Su padre ha fomentado constantemente ese proceso. “Mi papá es el más macho de todos, pero me dice: ‘Vas, mijita. Tú puedes hacerlo’. O me dice: ‘No estás cantando lo suficientemente bien, tienes que mejorar’. Eso te prepara para enfrentarte al mundo”.

Ángela debutó en el escenario siendo muy pequeña cuando acompañó a Pepe en uno de sus conciertos. Cinco años después, a los 8 años, lanzó su primer álbum, un disco compartido con su hermano mayor, Leonardo Aguilar. Ambos más tarde se unieron a Pepe en giras consecutivas por arenas cuando éste lanzó Jaripeo Sin Fronteras en 2018, homenajeando el estilo de espectáculo jaripeo — en el que cantan montando caballos — que sus abuelos pioneros popularizaron. En el camino, Ángela logró colocar tres canciones en el No. 1 de la lista Regional Mexican Airplay de Billboard y cuatro éxitos en el top 10 de Latin Airplay, incluyendo su primer No. 1 en esa lista, “Por el contrario”, con Leonardo y Becky G, el año pasado.
“Nadie realmente me preguntó si quería hacer esto”, dice al reflexionar sobre sus inicios en la música y su paso de estrella infantil a figura destacada de la música regional mexicana. “Simplemente sucedió y estoy feliz de que haya sido así. Cuando eres joven, no te das cuenta de lo grande que es todo esto. Solo pensaba que era divertido vestirme y cantar con mis abuelos o mi papá, y luego todos me aplaudían. Pero cuando tenía alrededor de 10 años, me enamoré de actuar y pensé: ‘Esto es para lo que nací’”.
Con el vibrante falsete de su abuela y una presencia escénica hipnotizante y regia, Ángela hace que incluso la difícil habilidad de cantar mientras monta a caballo parezca fácil. Como era de esperarse de alguien que proviene de una familia de artistas natos, es extremadamente disciplinada y tiene una rutina estricta: además de entrenar para cantar a caballo, canta mientras corre o baila para desarrollar su proyección vocal y energía física. Pero su diligencia no ha impedido que su talentosa familia le dé su opinión.
“Es crítica constructiva”, dice Ángela con una sonrisa. “No nos vemos tan seguido, así que cuando lo hacemos, es como, guao, definitivamente me ponen al día con sus comentarios. Estoy en el estudio trabajando en mi nuevo álbum y le mostré a mi mamá una de las canciones — era literalmente un demo en una nota de voz — y mi mamá me dijo: ‘Tienes que abrir la boca cuando cantas porque no entiendo lo que estás diciendo’. Y mi papá es igual. Realmente me ayuda. No quiero que la gente me diga que algo está bien cuando no lo está. Hay muchos aduladores en la industria, así que lo mejor del mundo es tener toda una familia que forma parte de esta vida artística”.

Su madre, Aneliz Aguilar, también es su mánager y ha sido fundamental para ayudar a Ángela a navegar en la industria. “Tenerla a mi lado me ha salvado”, dice Ángela. “Ella me ha cuidado en esta industria que es tan difícil para las mujeres jóvenes, tan difícil para que se escuche tu voz. También me pregunta cómo me siento o si estoy emocionalmente preparada para algo. O sea, es mi mami, me encanta tenerla conmigo. Desde los vestidos que me hacía cuando era pequeña hasta ahora que me enseña cómo ser una mujer, he aprendido mucho de ella”.
A mitad de nuestra conversación, otro miembro importante de la familia entra en pantalla. “Mira a Gordo”, dice, levantando al famoso pug de 4 años que aparece en el Instagram de la familia. “Va a ser papá —mi [otra] perrita está embarazada y tendrá pugsitos con Gordo. Voy a ser abuela”. (Un par de semanas después de nuestra entrevista, nacen cinco adorables pugsitos). Entonces agrega encogiéndose de hombros: “En realidad es raro porque mi papá dice que Gordo es mi hermano, pero está teniendo bebés con mi perrita, que es mi hija. No estoy segura en qué me convierte eso”.
Pero por ahora, resolver este árbol genealógico tendrá que esperar: Ángela está de regreso en el estudio para seguir trabajando en su nuevo álbum. “Estoy saliendo de mi zona de confort pero aún honrando mis raíces y tradiciones. Acabo de cumplir 21 años, así que es como explorar hacia dónde quiero llevar mi carrera”.

Esta historia aparece, en inglés, en la edición impresa de Billboard del 22 de marzo de 2025.